Quantcast
Channel: galgos – En busca de una segunda oportunidad
Viewing all articles
Browse latest Browse all 42

Me gustaría saber si en otras protectoras y perreras de España pasa lo mismo

$
0
0

Hoy es noticia que el abandono de perros aumenta más de un 20% en Valladolid desde 2007, en parte por culpa de la situación económica. Algo que me consta que notan que está pasando en otras protectoras y perreras de España. A fin de cuentas un perro supone un gasto a tener en cuenta en pienso y veterinario. La crisis también se ceba en ellos.

Pero me ha llamado la atención leer qu el centro canino de la capital y la protectora Scooby de Medina del Campo coinciden en que más gente entrega en persona los animales y se producen menos abandonos en la vía pública.

Me gustaría saber si en otras protectoras y perreras estáis percibiendo ese cambio de tendencia. De ser así tal vez indicaría cierto cambio de mentalidad, cierta concienciación al menos.

El abandono de perros en la capital vallisoletana ha aumentado más de un 20% desde 2007, entre otras causas por el empeoramiento de la situación económica de las familias, según han informado fuentes de la Perrera Municipal de Valladolid a Europa Press.

Según este centro, “se ha apreciado un aumento de abandonos dado el elevado número de visitas y llamadas” que reciben para pedir información sobre cómo desprenderse de los animales.

Aunque por otro lado, se observa que desde 2005 se produce un descenso en el número de perros recogidos en la vía pública, el cual es inversamente proporcional al aumento del número de canes que se entregan a la Perrera por parte de sus dueños.

Según el asistente técnico veterinario del Refugio de Animales Scooby de Medina del Campo (Valladolid), Juan Martín, ha cambiado el comportamiento de las personas en relación a sus mascotas a la hora de desprenderse de ellas, ya que esta asociación recogía antes más animales en la vía pública, con especial incidencia en la raza de perros galgos.

EL GALGO, EL MAS ABANDONADO

En los últimos años, la población de Medina del Campo “parece estar más concienciada”, es más, esta protectora dedica parte de sus instalaciones a galgos procedentes de otros lugares como Sevilla, donde no disponen del espacio suficiente para acogerlos, lo cual, ha explicado Martín, ocurre porque en el sur todavía “no están tan concienciados como parece estar la gente en esta zona”.

En concreto, el galgo ha sido “una de las razas más castigadas” por el abandono y los sacrificios en España, pues tradicionalmente no ha desempeñado la labor de animal de compañía, sino la de animal de caza, y cuando ya no valían para esta tarea, eran desechados por sus dueños.

Aunque el número de abandonos haya descendido, los galgos constituyen la raza que más está presente en Scooby, mientras que el resto suelen ser perros mestizos, ha señalado Martín, que también ha indicado que “hay gente que llega para adoptar perros de raza”, como el bulldog francés, un tipo de perros “muy poco frecuente” en los refugios de animales, pues quien compra un perro de raza “se suele asesorar antes sobre los cuidados que precisará, por lo cual será más difícil que lo abandone” o si quiere desprenderse de él “lo venderá” al ser perros muy cotizados.

MICROCHIPS IDENTIFICATIVOS

Un avance de los últimos años es la implantación subcutánea en los perros de un microchip identificativo en el que se introducen datos como el veterinario que lo implantó y su teléfono, la persona con la que está dado de alta el can y su teléfono y si está abandonado o identificado.

Martín ha explicado que la función de este dispositivo es la identificación del dueño en caso de extravío o abandono del can, lo cual es “inservible” si la Guardia Civil, que es la encargada de gestionar estas situaciones, “no tiene lector de microchips”.

Según fuentes de la Perrera municipal de Valladolid, cuando se localiza al dueño de un animal abandonado y éste no quiere hacerse cargo de él, se procede a informar de ello a la Junta de Castilla y León, que es la encargada de tramitar los correspondientes expedientes sancionadores.

Desde este centro también han informado de que la entrega en mano del animal a la Perrera no supone ningún coste a los dueños y han explicado que hay personas que por motivos justificados ya lo hacen.

Lo que se pretende con esta acción es evitar posibles riesgos sanitarios derivados de la insalubridad producida por perros callejeros, proteger y cuidar a los animales y evitar riesgos en cuestiones de tráfico, pues un perro de 40 kilos –hay varias razas que pueden superar este peso– puede provocar daños considerables en un vehículo o que el conductor dé un volantazo para esquivarlo y sufra un accidente.

El asistente técnico veterinario de Scooby ha insistido en que cuando se pierde un perro, “lo primero que hay que hacer es denunciarlo a la guardia Civil”, pues si no se denuncia y ese can es recogido e identificado por la benemérita, la situación “con la ley en la mano será la de abandono y no la de extravío”, con la consiguiente denuncia para el propietario del animal. ADOPCION DE ANIMALES

Este refugio medinense de animales, al ser una ONG, se mantiene de manera íntegra con las cuotas de los socios y las donaciones –que suponen el 90 por ciento de su financiación– y el dinero que se paga por las adopciones.

La acogida de un perro por parte de una persona o familia a través de esta protectora tiene un coste de 90 euros, precio en el que se incluye la implantación del microchip, su alta en el registro, las vacunas contra la erlichia, el anaplasma, la borreliosis y la leishmania, el pasaporte comunitario, su esterilización y una analítica sanguínea.

En el refugio de Medina trabajan seis personas de manera continuada, entre los que se encuentran un veterinario, una asistente técnico de veterinario y cuatro operarios, a los que hay que sumar los voluntarios que acuden los fines de semana para ayudar en la gestión de esta asociación, tanto españoles como extranjeros.

Scooby posee una página web con la que se fomenta el contacto con los ciudadanos, asimismo, colabora con varias asociaciones de defensa de animales, tanto nacionales como extranjeras, y tiene contactos con otras organizaciones que promocionan las adopciones.

A día de hoy, en este refugio mantienen en torno a 400 o 450 perros y a 150 gatos, que son las especies más abandonadas, de hecho, sólo en 2010, esta asociación ha acogido a casi 700 perros a lo largo del año.

La diferencia entre esta protectora y el Centro Canino de Valladolid, según Martín, es que los animales del refugio medinense “siguen de manera indefinida” en este centro “aunque no se adopten”, mientras que en la Perrera Municipal de Valladolid, “al no ser muy grande”, se llena de forma más rápida, por los que “proceden a sacrificarlos”. De hecho, en esta ONG vive un perro que lleva más de ocho años internado.

CENTRO CANINO DE VALLADOLID

En la Perrera Municipal de la capital vallisoletana trabajan de manera directa once personas, entre las que se encuentran un jefe de sección, dos veterinarios, un auxiliar administrativo, un capataz y seis peones especialistas, todos ellos dependientes del Servicio de Salud y Consumo.

Este Centro Canino está financiado de manera íntegra por el Ayuntamiento de Valladolid y, aunque no tiene una partida presupuestaria diferenciada, el pasado año gastó más de 6.000 euros en alimento para los animales.

En el ejercicio de 2010, la Perrera Municipal ha acogido a 208 gatos, además de 608 perros, de los que 254 fueron entregados en mano por los propietarios y 306, recogidos en la vía pública, a los que hay que sumar un total de 128 canes extraviados que fueron devueltos a sus dueños.

Este centro ha realizado en los últimos años campañas para promover las adopciones de estas mascotas, en concreto en dos fechas, durante la ‘Feria Internacional Fimascota’, que se celebra en febrero, y en junio, cuando el Ayuntamiento de Valladolid celebra el Día de la Mascota, celebración en la que también participa la protectora Scooby.

Otra de las novedades de los últimos años es el programa ‘Adopta’, que incluye la creación de un banco de fotos de los animales residentes, lo que ha provocado un aumento del 80 por ciento de las adopciones y/o devoluciones de las mascotas a sus dueños, según los datos facilitados por el Centro Canino Municipal de Valladolid.

En la imagen, como representante de los perros de Scooby, está Agallas un cruce de mastín bonachón que buscar hogar. Cuentan que este grandullón, que entró hace un año en el refugio, se lleva bien con perros y personas, con gatos no está testado. Esá un poco traumatizado por su vida anterior, así que necesitaría una familia con paciencia.

Más información
sobre Agallas: 983 48 10 65 seguimientos@scoobymedina.com


Viewing all articles
Browse latest Browse all 42

Trending Articles